Como muchos otros mexicanos, Rubén Gil llegó a Estados Unidos sin conocer a nadie e hizo lo que podía: vender naranjas en la calle, vender flores, manejar un camión. Hoy, 20 años después, es propietario de la empresa Mercury Movers, que forma parte de National Van Lines, una de las empresas de transporte más grandes de Estados Unidos.
“Fue relativamente fácil comprar el primer camión, porque ganaba bien y trabajaba dos turnos”, recuerda Gil, quien combinaba sus jornadas como chofer con la compraventa de autos usados. Cuando se independizó, se incorporó como contratista a la empresa de transporte Starving Students, con la que trabajó durante 10 años, durante los cuales consolidó una flotilla de 14 unidades.
El negocio siguió creciendo y hoy es el único agente de origen mexicano entre los 2,700 de National Van Lines. Durante estos años, Gil ha buscado la diversificación. Además de su negocio de transporte, que a la fecha tiene oficinas en California, Nueva York, Wisconsin y Minnesota, inició en su natal estado de Puebla un consorcio agrícola a través del cual produce y exporta vegetales hacia Estados Unidos.
“Al ver los obstáculos que aparecen en el camino, me di cuenta que para estar dentro de los negocios en México tienes que estar familiarizado con la política”, recuerda. Así que decidió acercarse al entonces candidato y hoy gobernador del estado de Puebla, Mario Marín. Las propuestas del candidato convencieron a Gil y el empresario decidió difundir el proyecto político de Marín entre otros empresarios de California.
El primer gran proyecto fue un festival conmemorativo de la Batalla de Puebla, que se celebra el 5 de mayo. “Decidimos recuperar esta celebración de las manos de quienes la estaban explotando y hacer que las ganancias le llegaran también a nuestro estado”, señala el empresario.
Con una inversión inicial de 300 mil dólares, el grupo organizó un desfile y un festival en la ciudad de Lynwood con el nombre de El Auténtico Cinco de Mayo.
Aunque la búsqueda de patrocinadores no fue sencilla, el evento fue un éxito; tanto que continuará celebrándose anualmente. “Creemos que el próximo año estaremos recuperando la inversión inicial; a partir de ahí continuaremos haciéndolo los años siguientes”, afirma Gil.
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